¡Qué tema tan interesante! Hablar y aprender de la vida..
Observa la siguiente actividad y aprenderás las diferentes formas de reproducción en los seres vivos.
Accede a la página 10 para observar cómo se reproducen las plantas con flores.
Dice la voz popular que si se sopla un diente de león, el número de soplidos que hacen falta para que vuelen todas las semillas coincidirá con la hora que sea. Y otro dicho que me sé yo es que al soplar 7 veces esta flor y decir un deseo éste se cumplirá.
El diente de león se abre por la mañana y se cierra por la tarde o si empieza a llover. Su nombre se debe a sus hojas, que recuerdan a los afilados dientes de esta fiera.
Después de haberse abierto y cerrado durante unos cuantos días, la flor se cierra definitivamente y empieza la formación de las semillas.
Los pétalos se marchitan poco a poco y el vilano empieza a crecer. La cabezuela seminal empieza a abrirse cuando el tiempo es seco. Los vilanos están apretados pero a medida que las brácteas se van doblando hacia atrás , los vilanos comienzan a expandirse. Si el aire está en calma, los vilanos pueden pasar varios días sobre la cabezuela.
Con una ligera brisa los vilanos vuelan .Cuando el fruto cae se desprende del vilano, se mete en la tierra y espera a la primavera para germinar
Los plátanos no tienen semilla
Todos sabemos que la mayoría de la fruta que comemos tienen semillas en su interior, necesarias para reproducirse y perpetuar la especia. Pero ¿y los plátanos? ¿Por qué no tiene semillas?. Cuando una especie es estéril es que el ser humano la ha modificado en su propio beneficio.
Para
remontamos al origen de ésta fruta, tenemos que dirigirnos al Sudeste Asiático y no a
Sudamérica como se pudiera pensar a priori. Allí aun crece en estado salvaje la
especie Musa acuminata o plátano
malayo, que es considerado el plátano silvestre más antiguo que haya
existido. Sus frutos -como se puede ver en la foto
anterior- son pequeños y con semillas y además, no tiene un sabor muy
agradable.
El
secreto está en las diferentes combinaciones reproductivas por lo que los
frutos son mucho más grandes, se pueden comer, y no tienen semillas
ya que son estériles.
En estos
híbridos, el embrión muere como consecuencia de la inviabilidad del
cruce que se produjo, acumulándose gran cantidad de pulpa alrededor de
los embriones muertos que constituye la masa del plátano. Así, si nos fijamos
bien, cuando partimos un plátano veremos como unos "puntitos" de
color oscuro que son los embriones muertos que no llegaron a convertirse en
semillas.
Y si no
tienen semillas, ¿cómo se reproducen? La pregunta tiene bastante lógica y tiene
una respuesta muy sencilla: las plantas que dan los plátanos pueden
volver a crecer a partir de trozos de sus raíces o
del tallo que se encuentra bajo tierra. Se puede decir que todos los plátanos
que se cultivan son clones, es decir, copias genéticamente idénticas.
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Para remontamos al origen de ésta fruta, tenemos que dirigirnos al Sudeste Asiático y no a Sudamérica como se pudiera pensar a priori. Allí aun crece en estado salvaje la especie Musa acuminata o plátano malayo, que es considerado el plátano silvestre más antiguo que haya existido. Sus frutos -como se puede ver en la foto anterior- son pequeños y con semillas y además, no tiene un sabor muy agradable.
El secreto está en las diferentes combinaciones reproductivas por lo que los frutos son mucho más grandes, se pueden comer, y no tienen semillas ya que son estériles.
En estos híbridos, el embrión muere como consecuencia de la inviabilidad del cruce que se produjo, acumulándose gran cantidad de pulpa alrededor de los embriones muertos que constituye la masa del plátano. Así, si nos fijamos bien, cuando partimos un plátano veremos como unos "puntitos" de color oscuro que son los embriones muertos que no llegaron a convertirse en semillas.
Y si no tienen semillas, ¿cómo se reproducen? La pregunta tiene bastante lógica y tiene una respuesta muy sencilla: las plantas que dan los plátanos pueden volver a crecer a partir de trozos de sus raíces o del tallo que se encuentra bajo tierra. Se puede decir que todos los plátanos que se cultivan son clones, es decir, copias genéticamente idénticas.
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